Es el proceso de trasplantar folículos capilares tomados de zonas sanas uno a uno con instrumentos de microcirugía en mujeres y hombres que tienen pérdida de cabello debido a diversas razones como la genética, algunas enfermedades, el envejecimiento, cirugías previas, lesiones y traumatismos.
Se utiliza un método que no deja marcas, el resultado es bastante natural y permanente. Además del cuero cabelludo, el trasplante capilar se realiza en las zonas en las que se produce la pérdida de cabello, como el bigote, las cejas y la barba. Se tarda una media de 6 a 8 horas.
Tras el procedimiento, se aplica un vendaje especial a la cabeza. El paciente es dado de alta después de 1-2 horas. El trabajo rutinario puede ser devuelto después de 3 días. El primer vendaje se realiza el 5º día. El cabello trasplantado puede desprenderse en pocas semanas. Se convierte en permanente después de unos meses. Dependiendo del grado de calvicie, los trasplantes pueden ser necesarios varias veces.